Si no llevas un reloj en el casino u olvidaste tu teléfono movil en casa, buena suerte cuando trates de saber qué hora es. El tiempo no tiene ningún significado para un casino. No encontrarás un reloj a la vista y no hay ventanas ni claraboyas para ayudarte a conocer si es de día o de noche afuera. Los casinos son diseñados a próposito para parecer iguales, sin importar la hora. Bien sean las 3:00 AM o las 3:00 PM, la atmósfera no cambia. Cuando estás en un casino tu sentido del tiempo se desconecta. Todo lo que existe es un ahora, que se alarga hasta que abandonas el casino. Los jugadores que no saben la hora, no tienen ninguna prisa por dejar de jugar.

Casi todos los clientes de casinos estarán de acuerdo, que estos establecimientos de juego tienen las alfombras más chillonas de los alrededores. Lo creas o no, estas alfombras de vivos colores con patrones con remolinos y diseños psicodélicos, no son un error. De hecho, son otro de los trucos psicológicos de los casinos, para mantener a los jugadores alerta y felices, alentándolos a jugar más. Una alfombra estridente no arrullará tus ojos para que se duerman, los devolverá a un estado alerta total.

Los casinos son una sinfonía interminable de sonidos, luces y colores. Las luces intermitentes de las máquinas tragaperras y sus animados sonidos, cautivan a los jugadores y  estimulan sus estados de ánimo, haciéndolos sentir entusiasmados y llenos de esperanzas de ganar. Todas las tragaperras, sin importar a la que juegues,  está llena de luces y sonidos, para arrastrarte y alentarte a seguir haciendo tus apuestas. Además de los efectos de sonido y otros ruidos, casi todos los casinos tienen un tipo de música placentera para el oído. En algunos casos la música puede ser suave, repetitiva y fácil de oír, con el propósito de poner a los jugadores en un estado tipo trance. Mientras que algunas otras veces puede ser optimista y estimulante.

Te has divertido y estás listo para abandonar el casino. Entonces te das cuenta de que no tienes ni idea de como salir. Comienzas a abrirte camino a través del laberinto de tentadoras máquinas tragaperras y mesas de juego, sólo para encontrarte más de estas incitadoras tragamonedas en cada vuelta que das, buscando la salida. La confusión que sientes al tratar de entender el diseño laberíntico, es normal y es uno de los más viejos trucos de los casinos para mantener a los apostadores jugando. Los casinos apenas tienen puntos de referencia, haciendo fácil el perderse.  Esto, sumado a los incitante juegos, puede dificultar el abandonar el casino.

¿Hambriento? ¿Necesitas utilizar el baño? ¿Quieres cambiar tus fichas o tiquet? No hay problema. Solamente prepárate para encontrar mucha más tentadores juegos de casino por el camino. Los baños, el cajero y los restaurantes suelen estar situados muy adentro de los edificios.  No tendrás problemas encontrándolos, pero están situados ex-profeso en lo profundo del edificio, así si tu siguiente paso es abandonar el edificio, tendrás que volver a pasar a través de un mar de llamativos y entretenidos juegos durante tu largo paseo hacia la salida. Esta argucia psicológica de los casinos es su último esfuerzo para enganchar al cliente deseoso de hacer una última apuesta por impulso.

Aunque tu aventura de juego ha podido comenzar con efectivo, después de que hayas introducido tu dinero en una máquina tragaperras o de video-póquer, tu efectivo se convierte en créditos digitales. Sin introducir dinero en efectivo cada vez que haces una apuesta, es fácil olvidar cuanto estás gastando. Una vez que te retiras de la máquina, un tiquet se imprime con tu balance restante.
Al no estar manejando papel moneda en tus manos, es fácil introducir el tiquet en otra máquina y seguir jugando. La única manera de recuperar tus ganancias o tu efectivo es visitar al cajero. Los casinos te ponen fácil el jugar pero no el poder marcharte.

Si una tragamonedas o una mesa de juego nunca pagaran la ocasional pequeña ganancia a los jugadores, los casinos perderían el interés de sus clientes. Para mantenerlos contentos, esta es una de las maneras como los casinos manipulan a los jugadores (haciéndoles creer que tienen una oportunidad de ganar en grande) y es haciendo que las máquinas engatusen a los jugadores con que casi ganen y los apaciguan con pequeños premios. Los jugadores seguirán alimentando con su dinero al casino, pensando que están cerca de llevarse el premio gordo. En otras palabras, mientras tú necesitas tres cerezas para ganar el gordo, sacar dos cerezas siempre no te sitúa más cerca de ganar, a pesar de que el casino te haya convencido de lo contrario.

Algunos juegos de casino están diseñados para otorgarles a los jugadores un sentimiento de “control.” Por ejemplo, la mesa de dados te deja lanzarlos y el Keno te permite elegir tus números, mientras que el Blackjack y otros juegos de cartas te permiten decidir que movimiento será el que hagas una vez que te entreguen tus cartas. Esta ilusión de control puede hacer caer a algunos jugadores en pensar que tienen una mayor posibilidad de ganar, lo que puede resultar en que jueguen por más tiempo.

Si visitas los casinos suficientemente a menudo, con el tiempo encontrarás un jugador ganando el premio gordo. Tú lo sabrás cuando suceda, todo el mundo sabrá. Todas las alarmas y campanas se activan, las luces centellean y los trabajadores se aproximan para entregar el premio. Suscitar este tipo de atención, atrae el interés de todas las personas y es uno delos más ingeniosos ardides psicológicos de los casinos. La razón estriba en que es casi seguro que el mismo pensamiento de ganancia pasará por las mentes de todos los jugadores, que lo presenciaron: “si ellos pudieron ganar, quizás yo también pueda.”

Las bebidas gratis no son como otras gratuidades del casino o como otros trucos de los casinos, utilizados para atrapar jugadores, por dos razones fundamentales. La primera es que el alcohol afecta el cerebro, haciéndolo funcionar mas lentamente. Incluso un jugador que no se emborrache, puede tomar peores decisiones bajo la influencia del alcohol. Segunda, los jugadores que están mareados o ebrios, son mucho más proclives a despilfarrar su dinero. Esencialmente el alcohol corrompe el modo en que piensa un jugador, lo va en detrimento de ellos pero es un beneficio para el casino. La bebida gratis, se puede decir que es la táctica más sucia utiliza por los casinos para animar a los jugadores a gastar.

Así como las bebidas gratis, los casinos son también conocidos por dar otras gratuidades a los jugadores leales, especialmente a los grandes apostadores (los grandes gastadores), sus jugadores más importantes. Algunos de los beneficios gratuitos ofrecidos a los jugadores pueden incluir habitaciones de hotel gratis, suites de lujo, comida, entradas a espectaculos, y otros premios. Todos estas ventajas que los casinos dan “gratis” a los jugadores, hace a los jugadores (tanto grandes apostadores como no tan grandes) sentirse importantes. Sienten que han ganado algo incluso cuando han perdido, lo que hace más probable que regresen. La realidad es que cualquier cosa que los casinos den en gratuidades, la recuperan cientos de veces con la misma gente a la que le regalaron estas prebendas.

Uno de los trucos más extraños que los casinos supuestamente utilizan, es el uso de mayores niveles de oxigeno en sus establecimientos, para mantener a los jugadores despiertos. Bombera este oxigeno extra desde tanques presurizados, ayuda a los jugadores a sentirse frescos y alerta, lo que les posibilita jugar por más tiempo sin sentirse agotados. También se habla del uso de feromonas, lo que promovería sentimientos de confort y euforia, haciendo el ambiente más atractivo y adictivo.

Ten estos trucos que emplean los casinos en mente la próxima vez que visites uno y utiliza este conocimiento a tu favor. Tendrás una experiencia más gratificante y mucha más diversión cuando lo recuerdes, no importa cuanto intente un casino hacerte caer en sus trucos, finalmente tú eres el dueño de tus actos.