Los casinos son pequeños universos con sus propias reglas, costumbres y tradiciones. Estas no son obvias para los recién llegados y muchos jugadores novatos se encuentran en el lado equivocado sin ni tan siquiera saberlo.
Pero si se ve sorprendido por las reglas y le dan una reprimenda amistosa, no deje que esto lo eche para atrás, incluso los jugadores más avezados fueron novatos una vez y probablemente cometieron los mismos errores que Ud. cometió.
He aquí algunos ejemplos de errores cometidos por novatos:
Victor: En mi primer viaje a Las Vegas, mi esposa y yo llegamos a un pequeño casino lejos de la pompa y el glamour de los casinos del Downtown o del Strip. Para que se hagan una idea, la apuesta mínima en la ruleta era sólo de $1 dólar. Decidí intentarlo mientras mi mujer fue a probar suerte con las tragamonedas.
A pesar de que no tenía ni idea de lo que estaba hacienda, las cosas marcharon bien. Acerté varios números y me encantó tener una gran pila de fichas enfrente de mí. Antes de darme cuenta había transformado mis originales $30 ¡en casi $100! Mi esposa después de perder $20 dólares en las tragamonedas se me acercó y decidimos dejar el juego.
Le dije a la crupier que quería terminar y ella cambio mis fichas de ruleta por fichas de casino estándares. Muy orgullosamente le deje una propina a la crupier de $5 dólares y me fui en dirección al mostrador del cajero que la crupier me había señalado.
De repente mi mujer me gritó: “¡No deberías estar ahí!” y yo mire alrededor para ver que había caminado detrás de la mesa y estaba al lado del jefe de sala. Rápidamente me salí de allí y los trabajadores se divirtieron a mis expensas. De todos modos, salí todavía como un ganador.
Cormac: La primera vez que Caribbean Stud (Póquer caribeño) en un casino observe algo que parecía realmente confuso pero ahora me doy cuenta de que era correcto.
Uno de los jugadores accidentalmente recibió 4 cuartas en vez de las 5 requeridas. Llamaron al jefe de sala para que solucionara el problema y ayudara al crupier. El jefe de sala le dijo al jugador que su mano se invalidaba y su apuesta le sería devuelta, lo que él aceptó sin problemas. Los demás seguiríamos jugando esa mano normalmente. Eso parecía arreglarlo todo pero entonces otro jugador se contrarió y comenzó a enojarse.
Él reclamaba que esta situación había pasado antes y en aquel caso todo el juego fue invalidado y se les devolvieron las apuestas a todos los jugadores. El argumentaba que: “si el otro jugador hubiera tenido 5 cartas entonces los demás jugadores hubieran tenido manos distintas, por eso deberían invalidar todo el juego. Eso es lo que habían hecho antes”.
Para mí esto sonaba muy razonable pero el jefe de sala dijo que no, que no había razón para hacer eso y que ese era el procedimiento adecuado. Así que en vez de decir algo, mantuve mi boca cerrada. El otro tipo de todas maneras echaba chispas. Jugó su mano que no era muy buena, perdió, agarró sus fichas y se largó gritando. Pero yo aprendí que no importa lo mucho que discutas, la gerencia del casino siempre tiene la razón.
Walter: Estaba en un casino de los tipo barco a vapor en el medio-oeste y estaba intentando jugar a la ruleta por primera vez. La mesa estaba llena de gente pero fui capaz de apretujarme en un pequeño hueco cerca de la rueda, muy cerca la barrera de plástico transparente que protege la rueda.
Para estar más cómodo y evitar ser aplastado puse mi brazo encima de la barrera de plástico, La crupier dejo lo que estaba hacienda y me preguntó ¿está Ud. cómodo? Le sonreí de oreja a oreja y respondí: “Claro, todo lo cómodo que puedo estar”.
Me dirigió una mirada helada y dijo:” Pues no debería. No puede tener el brazo aquí arriba, quítelo”.Oops.