EL estraperlo o straperlo es uno de los casos más relevantes de como la prohibición del juego, no sólo no suele funcionar sino que muchas de las propias autoridades que lo prohíben sacan pingües beneficios de su prohibición.
El estraperlo consistía en una ruleta automática accionada por electricidad que en la década de los años 20 y 30 del pasado siglo estaba muy en boga en toda Europa, en España los empresarios Strauss y Perle la trajeron y de ahí el nombre de estraperlo.
Sin embargo, el juego estaba prohibido en España, por lo que los empresarios sabían que necesitaban de contactos políticos y sobornos para obtener los permisos de la autoridad competente, que a la sazón era el Ministerio de Gobernación.
¿Cómo se otorgó el permiso para el Estraperlo?
Para ello aprovecharon que el gobierno español estaba conformado por un frente amplio de partidos de derecha como era la CEDA y el partido Radical de Alejandro Lerroux, Lerroux que a la sazón era presidente. El estraperlo sería aprobado para su uso en el casino de San Sebastián si los empresarios entregaban a Lerroux el 25%, el 10% para Joan Pich, que a su vez pagaría 100,000 pesetas (equivalentes ahora a unos 170,000 Euros) al Ministro de Gobernación, Rafael Salazar Alonso pues era quien debía firmar la autorización y otro 5% para Aurelio Lerroux, Miguel Galante y Santiago Vinardell.
¿Cómo era posible que los empresarios pudiesen dar una tajada tan jugosa de las ganancias a los políticos? La respuesta es que el estraperlo estaba trucado, la rueda se podía parar en el número que la banca deseara haciendo perder siempre a los apostadores.
El estraperlo demostró con mucha anticipación que era mejor la regulación de una industria legal del juego, que la prohibición de la actividad apostadora, condenándola a las sombras en las que sólo la delincuencia ganaba y el cliente jugador siempre perdía.
Así cuando aparecieron los casinos en línea el gobierno español, fue de los primeros en regular su actividad convirtiéndolos en casinos seguros online, sitios web donde los jugadores saben que sólo el azar los hace ganar o perder.
El fin del gobierno Lerroux
Al descubrirse el ardid, la policía clausuró las ruletas instaladas en los casinos de San Sebastián y Palma de Mallorca, dos de los más importantes destinos turísticos de la época, para resarcirse de sus pérdidas Strauss denunció a Lerroux ante el Presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, quien lo obligó a dimitir del cargo de Presidente del Gobierno.
Pero Lerroux fue nombrado ministro en el siguiente gobierno, por lo que Alcalá Zamora tuvo que recurrir al Congreso para que las Cortes pudieran analizar y decidir si había existido algún tipo de delito, el 28 de octubre de 1935 las Cortes votaron afirmativamente que el delito había existido y al día siguiente Alejandro Lerroux tuvo que renunciar a su cargo de ministro.
El descredito de Lerroux y de su partido ante el caso del estraperlo aunado a la mala condición económica, por la que España atravesaba después de la crisis del 29, supuso que la CEDA y el partido Radical tuvieran que convocar elecciones en febrero de 1936, que serían ganadas por el Frente Popular.
El comienzo de la guerra civil española.
El Frente Popular que era una mezcla de partidos de izquierdas entre los que se encontraban el PSOE, el PCE, el POUM, Unión Republicana, Esquerra Republicana, Acció Socialista y muchos más instauró a Manuel Azaña como Presidente de la República y comenzó una ola de violencia, que preocupó ay radicalizó aún más a la parte más conservadora de la sociedad española así como del ejército.
Aunque la violencia no fue tan desproporcionada, los generales más conservadores entre los que se encontraban el general Franco y el general Mola, acordaron una sublevación que se llevaría a cabo en los días del 17 y 18 de Julio, al no contar con los suficiente aliados en todas las regiones españolas, los golpistas comenzarán una guerra civil con el apoyo de potencias extranjeras como la Italia de Mussolini y de la Alemania de Hitler.
La guerra civil española sería un episodio de más de 3 años, que acabaría con la victoria del bando comandado por el general Franco contra los partidos republicanos y de izquierdas, dando paso a una dictadura que duraría hasta el año 1975 y en la que el juego estaría totalmente prohibido.
Así unas ruletas amañadas y unos políticos corruptos, fueron el detonante para un conflicto armado, que además sería el preludio de la Segunda Guerra Mundial, en la que la Alemania, Italia y Japón se enfrentarían al resto de Europa y Estados Unidos.
La prohibición del juego en España no sirvió de nada pues siguieron existiendo casinos ilegales, donde los jugadores quedaban expuestos a las malas prácticas de los dueños e incluso a la violencia, por ello en 1977 el juego fue legalizado en España y la operación de los casinos totalmente sujeta a una reglamentación clara.
La legalización del juego en España.
Con la aparición de los casinos en línea y consciente de que los jugadores tenían el derecho de divertirse y apostar su dinero en un casino físico o en un casino virtual, España optó por liberalizar el juego.
Así hoy en día es posible jugar a las tragaperras en línea en España con toda tranquilidad sabiendo que los casinos se ajustan a la normativa vigente, que protege a los jugadores y que detrás de la pantalla hay empresas radicadas en España, que no desaparecen con el dinero de los jugadores de la noche a la mañana.
Esta legislación a su vez hace que los casinos en línea compitan por los clientes ofreciendo los mejores bonos y así podamos aprender algunos trucos para tragaperras online sin que nos cueste tanto dinero.
Uno de los detalles más significativos en la historia del straperlo es que una vez que se cumplió el plazo del permiso temporal otorgado por el Ministro de Gobernación, la policía entró pistola en mano para acabar con la ruleta, la cual acabó siendo desmantelada horas después de la expiración del permiso.
Y es que tanto la policía como los jugadores eran conscientes de las trampas hechas en el estraperlo y aunque los jugadores somos conscientes de que la casa tiene ventaja sobre nosotros, también sabemos que existen posibilidades de ganar el premio. En el caso del estraperlo y la manifiesta argucia con que se hacía trampa, provocó una indignación tan grande que la policía tuvo que intervenir.
Una y otra vez la historia demuestra que si los incentivos económicos son lo suficientemente buenos, habrá personas y mafias, que vulneren la ley para ofrecer esos productos y servicios, sin importar los métodos ni los consumidores finales, bien sea en drogas, alcohol o juego, por lo que la legalización y la legislación de esas actividades será siempre una ganancia para el consumidor.